El 15 o 16 de septiembre se llevará a cabo la fusión de Ethereum, un desarrollo muy esperado por la comunidad que lleva años esperando. La transición de la cadena de bloques de Prueba de trabajo a Prueba de participación es extremadamente compleja y ha tomado mucho tiempo, ya que se quiere asegurar que no hayan errores en el código y todo esté minuciosamente verificado. Hasta ahora, parece que todo va bien y sin amenazas existenciales para el ecosistema Ethereum.
Cambiar el mecanismo de consenso es algo polémico: pasar a PoS es perjudicial para los mineros, que ahora tendrán que buscar otra forma de ingresos o una comunidad diferente con la que trabajar. La introducción de EIP-1559 el año pasado significó que se quemarían las tarifas de transacción en lugar de pagarles a los mineros, lo cual fue extremadamente popular pero no agradó a los mineros.
La última vez que ETH tuvo una bifurcación significativa fue después del hackeo a DAO en 2016, lo cual dividió la cadena en Ethereum y Ethereum Classic. Chandler Guo, minero de Ethereum, representa una fractura adicional de la comunidad con su iniciativa de bifurcar Ethereum. El equipo de Ethereum Classic sostiene que la bifurcación no funcionará y que los mineros deberían simplemente ahorrar energía y migrar a Ethereum Classic.
La bifurcación permitirá que Ethereum opere en dos cadenas separadas, lo cual plantea un problema de liquidez fracturada y de que habrá demasiados tokens en circulación. Según Guo, Circle debe canjear USDC por USD cuando se les solicite, pero si hay el doble de USDC en circulación por la bifurcación, entonces Circle no podrá cumplir con las reclamaciones.
Para los especuladores e inversores, lo más seguro es probablemente no poseer Ethereum en un momento tan crucial. Sin embargo, aquellos que quieren arriesgarse por la esperanza de una recompensa adicional deben asegurarse de no tener cantidades significativas de tokens en la cadena equivocada, ya que todos podrían terminar sin ningún valor. Guo planea organizar la bifurcación en septiembre, poco después de que la fusión entre en funcionamiento.